jueves, 24 de mayo de 2012

SÍNDROME DEL CUIDADOR QUEMADO  O “BURN-OUT”


El 80 % de los casos son las familias quienes asumen, en el propio domicilio, los cuidados de los ancianos. El 65% de estos familiares-cuidadores sufrirán cambios importantes en sus vidas y también un desgaste de su salud física o psíquica, llegando a desarrollar (un 20%) un cuadro intenso conocido el cuidador-quemado.

El cuidador principal suele ser en España una mujer, hijas (60%) o cónyuge (30%).Este cuidador principal va asumiendo lentamente la mayor parte de las tareas del cuidado y en solitario, hasta llegar realmente a no hacer casi otra cosa en su vida personal que dedicarse 24 horas al día a esta labor.
La edad media de los cuidadores en su mayoría sobrepasan los 50 años, esto nos indica que son personas de edad las que están sobrellevando las tareas del cuidar a un anciano enfermo crónico.
La movilización constante del paciente para el aseo, el cambio de los pañales, el incorporarlo para comer o pasarlo a su silla, etc., suele producir problemas de espalda, dolores lumbares, cervicales y en los brazos.
 El Síndrome del cuidador quemado o “Burn- Out” se produce por el estrés continuado en una lucha diaria contra la enfermedad con tareas monótonas y repetitivas, con sensación de falta de control sobre el resultado final de esta labor, y que puede agotar las reservas psicológicas y físicas del cuidador. Además desarrolla actitudes y sentimientos negativos hacia el enfermo al que cuida: desmotivación, depresión, irritabilidad, agotamiento, agobio continuado con sentimientos de ser desbordado por la situación.

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