A la hora saber si que un niño está participando en el
fenómeno (ya sea como agresor, como víctima o como observador) es esencial que
los adultos tomen conciencia de lo que implica el fenómeno y de que en ningún
caso es justificable o defendible. Asimismo, la educación recibida por los
niños es esencial a la hora de frenar y acabar con el fenómeno; no sólo se les
debe inculcar el rechazo ante cualquier tipo de maltrato, sino también insistir
en la importancia que tiene denunciarlo, ya que la situación de la víctima no
cambiará, incluso será peor, si no se hace nada para evitarlo.
CÓMO OBSERVAR SI EL MENOR ESTÁ SIENDO VÍCTIMA Y CÓMO
REACCIONAR
Algunos de los síntomas que suelen indicar que
un niño está siendo víctima de acoso escolar serían:
·
Cambios de conducta en el estado de ánimo del
menor: Parece triste, extraño, huidizo, nervioso, irritable…
·
Se muestra asustadizo, absorto en sus
pensamientos, olvidadizo, etc.
·
Finge
enfermedades para ausentarse del colegio.
·
Presenta heridas, moratones…
·
Falta al colegio y da explicaciones poco
convincentes.
·
No tiene amigos para su tiempo libre.
En todos los casos los adultos tienen que apoyar al menor,
expresarle su confianza y decirle que siempre vamos a estar con él, reforzar su
autoestima e intentar que cambie su grupo de amigos y que haga otras amistades
fuera del centro escolar.
Los padres tienen que tener muy presente que deben comunicar
la situación al centro escolar y mantener una comunicación fluida y continuada
con el profesorado.
CÓMO OBSERVAR SI EL MENOR ES AGRESOR Y CÓMO REACCIONAR
Algunas
de las pistas para observar si el menor es agresor son las siguientes:
·
Se muestra agresivo con los miembros de la familia
·
Es reservado y casi inaccesible al trato personal
·
Tiene objetos que no son suyos y que no sabe explicar y justificar
de dónde proceden.
·
Cuenta mentiras para justificar su conducta.
·
Dice mentiras sobre ciertas personas, llegando incluso a dañarlas
o perjudicarlas.
·
Los padres de la víctima o de otros menores han mencionado que
dicho menor ha agredido a otros.
·
Si otros compañeros del menor agresor se mantienen silenciosos,
incluso en la presencia del agresor.
·
Mantener comunicación con el menor agresor indicándole que el maltrato
no es lícito ni admisible.
·
Indagar si esos hechos son realmente ciertos e intentar
esclarecerlos
·
Mostrar disposición de ayuda al menor y mostrarle que debe asumir
responsabilidades.
·
Hablar con el centro escolar y solicitar ayuda del
mismo estableciendo una relación fluida con el tutor del menor.
CÓMO OBSERVAR SI EL MENOR ES OBSERVADOR Y CÓMO REACCIONAR
POR ÚLTIMO
Como
trabajadores sociales en potencia, he considerado oportuno dejar un enlace
donde encontrar un protocolo de actuación ante una situación de bullying. En él
podéis encontrar unas pautas de actuación que pueden resultar útiles para
enfrentarse a una situación de este tipo.
El
enlace es el siguiente: http://www.iestiernogalvan.com/departamentos/orientacion/?cat=9
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