jueves, 3 de mayo de 2012

CASO JOKIN

El 12 de mayo de 2005, el Juzgado de Menores de Guipúzcoa dictó sentencia en contra de los agresores de Jokin.  Este joven de 14 años, terminaría suicidándose a causa del acoso al que sus compañeros de clase le estaban sometiendo. Todo empezó cuando empezaron a culpar a Jokin de que los padres de algunos de sus compañeros se hubieran enterado de que fumaban hachís. A partir de ese momento, el joven se convirtió en el blanco de su cuadrilla de amigos. En un principio, lo excluyeron de su círculo de amigos; después, comenzaron a prodigarle sistemáticamente ataques verbales y físicos. Lo que en un principio suponían pequeños golpes o collejas, acabó convirtiéndose en patadas y puñetazos. La situación fue empeorando, especialmente a causa de un problema intestinal por la que Jokin defecó en plena clase. Esto provocó una oleada de burlas de sus compañeros, una serie de “bromas pesadas” (como ponerle papel higiénico en el pupitre) que propiciaron que el joven Jokin terminara precipitándose al vacío.

El caso de Jokin fue el primero que tuvo una repercusión mediática en España; y no sólo mediática, si no que a partir de él, se empezó a estudiar más profundamente el fenómeno del bullying, y se empezaron a tomar medidas más drásticas para combatirlo y penalizar a los agresores. Es triste que en nuestra sociedad, tenga que pasar algo dramático para que tomemos conciencia de ello y lo combatamos. El fenómeno del acoso escolar no era, ni mucho menos, algo novedoso cuando estalló en los medios el suicidio del pobre Jokin; es más, en España se llevaba estudiando a partir de 1999 y en otros países, incluso, desde finales de los 80. Entonces, ¿por qué se permitió que esto llegara a suceder? ¿Es que nadie era consciente de la situación que sufría el niño? ¿Qué paso con sus agresores? ¿Qué se les dijo a sus familiares? Años después, el caso ha caído en el olvido y estas preguntas quedan en el aire.
Parece que el “sacrificio” de Jokin no ha servido para nada: es un fenómeno que se sigue dando con una frecuencia preocupantemente elevada en los centros escolares; la legislación, a pesar de existir, raramente se conoce y se aplica; nadie denuncia este tipo de situaciones, y cuando vemos algún suceso de este tipo seguimos pensando que es un caso aislado, raro; que es un fenómeno que ha existido siempre y, por ello, debe seguir existiendo o es imposible que desaparezca. Pues esto no es así. Es posible luchar contra el acoso escolar y prevenirlo si sabemos cómo. Por ello, voy a dedicar las siguientes entradas a explicar qué es, cómo se produce y cómo se combate este fenómeno.

1 comentario:

  1. no estoy de acuerdo que se por culpa de sus compañeros de halla suicidado ademas este no es el único caso que se a dado y no se a podido prevenir el suicidio por la precion que le pasa a este mundo

    ResponderEliminar