martes, 22 de mayo de 2012


INDEFENSIÓN APRENDIDA

Es un proceso psicológico formulado por el profesor Seligman en 1975 en la cual un sujeto experimenta la sensación de que los resultados son independientes de sus acciones. Seligman realizó su experimento con perros a los que fue capaz de inducirles hacia la indefensión aprendida mediante descargas eléctricas. El individuo se cree incapaz de modificar, con sus acciones, la situación desfavorable en la que se encuentra. Puede ser incapaz de realizar conductas beneficiosas para sí misma, por la simple creencia de que sus acciones no modificarán su situación presente.



Este estado provoca tres tipos de deficiencia:
1            .      Se pierde la motivación
2            .      Incapacidad para superar un déficit cognitivo
3            .      Se produce un déficit emocional

Pueden existir factores que agravan la situación como pueden ser:
1            .      Factores internos “es culpa mía”
2            .      Factores estables “no va a acabar nunca”
3            .      Factores globales

Cuatro años más tarde Leonore Walker (Nova Southeastern University) aplicó estos conocimientos a casos de malos tratos en los que la reiteración de éstos disminuye la motivación de las mujeres a responder. No  creen que su respuesta termine en un resultado favorable.
Este sentimiento de indefensión podría debilitar su capacidad para resolver problemas y disminuir la motivación para afrontarlos, favoreciendo de esta manera la permanencia de la mujer en la relación violenta. Los resultados de la investigación de Walker dieron paso a que más adelante desarrollara la teoría del ciclo de la violencia conyugal.

En conclusión el factor psicológico es uno de los más importantes a la hora de encontrar una explicación a la permanencia de las mujeres maltratadas por sus parejas en sus relaciones sentimentales. 



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