Los estudios muestran que las principales
víctimas de este tipo de malos tratos son niños, en particular de los menores
de 6 años. La violencia de los maridos hacia las esposas es el segundo tipo más
frecuente. Sin embargo las mujeres también pueden ejercer el maltrato, aunque solo
es un 5% de los casos.
El hogar es el sitio más peligroso de la sociedad
moderna. Desde el punto de vista estadístico, una persona de cualquier edad o
sexo corre mucho más peligro de ser atacada en su casa que en la calle por la
noche.
Un estudio realizado por James Nazroo en Gran
Bretaña con 96 parejas que cohabitaban sin estar casadas con el fin de poner de
manifiesto la incidencia de la violencia en el hogar, le hizo ver que la
violencia ejercida por los hombres tiene una mayor probabilidad de producir
heridas físicas y secuelas duraderas que la ejercida por las mujeres hacia los
hombres.
Entonces ¿Por qué la violencia domestica es
relativamente corriente? Intervienen diversos grupos de factores: uno de ellos
es la combinación de intensidad emocional e intimidad que caracteriza la vida
familiar, una segunda influencia es el hecho de que dentro de la vida familiar
se tolera, e incluso se aprueba, un amplio margen de violencia (1 de cada 4
estadounidenses de ambos sexos opina que puede haber buenas razones para que un
marido golpee a su mujer) y por último que hay una aprobación social de la
violencia entre cónyuges, aunque menos nítida, pero la hay. La aceptabilidad
cultural de esta forma de maltrato que expresada en un viejo refrán: “Mujer,
caballo y nogal, cuanto más les sacudas, mejor serán”.
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